Teoría del cerebro Triuno: Comprendiendo al consumidor desde la neurociencia
Cuando hablamos de entender el comportamiento del consumidor, es imposible ignorar la neurociencia, y dentro de ella, uno de los postulados más populares es: El cerebro triuno de Paul MacLean. Esta teoría propone que nuestro cerebro está compuesto por tres estructuras distintas, cada una con un rol crucial en nuestra evolución y nuestras decisiones diarias. Pero, ¿qué tiene esto que ver con el marketing y las ventas? Mucho más de lo que imaginas. Vamos a explicarte esta teoría y entender cómo impacta en nuestro comportamiento de compra y consumo.
¿Qué es la teoría del cerebro triuno?
Paul MacLean propuso que el cerebro humano se compone en 3 niveles o partes. También mencionaba que es probable que en algún punto de la evolución los seres humanos hayamos descendido de los reptiles y no de los monos por la similitud y funcionamiento idéntico de esa parte del cerebro. A día de hoy esa teoría no ha sido corroborada por la ciencia y hoy sabemos que el cerebro humano es mucho mas complejo y se conforman de muchas más partes, pero esta teoria no esta nada mal y se aplica en la actualidad en el mundo del marketing y las ventas a pesar de haberse postulado en 1951 y las tres partes del cerebro son:
- El cerebro reptil.
- El cerebro límbico.
- El cerebro neocórtex.
Cada uno de estos niveles tiene funciones específicas que influyen directamente en nuestro comportamiento. Veamos cómo funcionan y cómo se pueden aplicar al marketing.
1. El cerebro reptil: El jefe, es el que manda.
El cerebro reptil es la parte más primitiva de nuestro cerebro y se ocupa los instintos más básicos y de las funciones de supervivencia: Éxito, Dominio, Superación respiración, reproducción, frecuencia cardíaca y respuestas automáticas como el miedo o el instinto de huida. Este cerebro no razona ni siente, simplemente actúa y cuando un producto o servicio le sirve a esta parte del cerebro generalmente lo compramos.
Ejemplo práctico en marketing:
Recordemos el caso pandemia: ¿Recuerdas el precio de los tapabocas? Es claro que los precios estaban por las nubes por su alta demanda, también estoy seguro que los comprarías al precio que sea con tal de sobrevivir. Esa parte de tu cerebro es el cerebro reptil diciéndote que vale la pena invertir tanto, en un producto que sabemos que no cuesta tanto, pero con tal de sobrevivir lo compraremos. Lo mismo sucede cuando estamos enfermos y compramos los medicamentos al precio que sea con tal de sentirnos mejor.
Ahora piensa en las alarmas de urgencia en anuncios: “Últimos días de descuento” o “Oferta limitada: solo 24 horas”. Estas estrategias apelan directamente al cerebro reptil al crear un sentido de urgencia y activar el miedo a perder una oportunidad que no volverá jamas aunque tu y yo sabemos que no pasaría nada si no compramos el último producto de moda. (“fear of missing out” o FOMO).
Caso real:
Amazon utiliza esta estrategia de forma brillante con sus «Ofertas relámpago», que muestran un temporizador en cuenta regresiva. Esta visualización del tiempo limitado activa el cerebro reptil, motivando compras impulsivas.
2. El sistema límbico: Las emociones son demasiado importantes.
Casi que a la par con el cerebro reptil está el sistema límbico, responsable de nuestras emociones y recuerdos. Aquí es donde se procesan el amor, el miedo, la alegría y otros sentimientos que impactan en nuestras decisiones.
Las marcas que logran evocar sentimientos positivos tienen una ventaja competitiva enorme y la mayoría de las grandes empresas lo saben, por eso es demasiado importante transmitir emociones para vender nuestro producto o servicio.
Ejemplo práctico en marketing:
Las marcas que cuentan historias conmovedoras logran conectar directamente con el sistema límbico. Por ejemplo, los comerciales de Navidad de Coca-Cola suelen evocar la nostalgia y la unión familiar, despertando emociones que asocian el producto con momentos felices y boom, ahí sucede la magia de la compra.
Caso real:
En Colombia, la campaña de Navidad de Alpina utilizó el eslogan “Compartir nos hace más grandes” y mostró familias celebrando juntas. Este mensaje emocional creó un vínculo emocional con la marca, aumentando las ventas de productos como el arequipe y la avena.
3. El neocórtex: La razón y la lógica
La parte más reciente y avanzada de nuestro cerebro es el neocórtex, responsable del pensamiento lógico, la planificación y la creatividad. Es aquí donde tomamos decisiones racionales, evaluamos pros y contras, y procesamos información compleja. Estudios recientes de Harvard nos indican que el 95% de las desiciones que tomamos son emocionales y que solo el 5% lo apelamos a la razón, por lo tanto dentro de la estrategia es importante primeramente emocionar al cliente, tener mensajes claros para el cerebro reptil y una pequeña parte destinarla al cerebro neocortex para ser efectivos en el marketing y las ventas.
Ejemplo práctico en marketing:
Proporcionar datos, beneficios claros y comparaciones es clave para activar el neocórtex. Por ejemplo, las marcas de tecnología como Apple presentan gráficos que explican el rendimiento de sus dispositivos en comparación con modelos anteriores.
Caso real:
Cuando Samsung lanza un nuevo teléfono, a menudo resalta características técnicas como la duración de la batería o la calidad de la cámara, utilizando cuadros comparativos que apelan al pensamiento racional del consumidor.
Conclusión
La teoría del cerebro triuno nos muestra que nuestras decisiones de compra no son solo racionales, sino también instintivas y emocionales. Como marketeros, entender y aplicar estas tres capas del cerebro puede marcar la diferencia entre un mensaje que se ignora y uno que genera resultados. Desde hablarle a la parte más primitiva de nuestro cerebro; reptil, conectando emocionalmente con el sistema límbico y terminar convencer con hechos y datos a través del neocórtex, cada nivel del cerebro tiene un papel crucial en las ventas. ¡Conoce a tu consumidor desde su mente y aumenta tus resultados!
El secreto del neuromarketing está en conectar con el corazón antes que con la razón…
Colombian Marketing Corporation